Así se hizo: Buitres en Peña Mayor.

02 marzo 2020 - General - Comentarios -

Conducía mi coche por el camino que lleva a lo mas alto de la montaña, como muchas otras veces sobre esa hora. En el asiento del copiloto, como siempre, mi cámara, preparada para cualquier cosa que llame mi atención.

 
Con la intención de disfrutar de un atardecer, dejé el coche a un lado del camino, dejando el suficiente espacio para que otro pudiese circular. Mochila a los hombros, cargada con todo mi equipo(soy de esos que se lleva la casa a cuestas), comienzo a caminar rodeando esa parte de la montaña. En apenas unos minutos empiezo a escuchar unos ruidos extraños, que por algún motivo me eran familiares, ya los había escuchado con anterioridad, y en apenas unos pasos mas aparece ante mi una escena que para nada me esperaba. Rodeando el cuerpo de una vaca muerta alcanzo a contar unos veinte buitres como mínimo.

Efren Valiente, fotografía de naturaleza en Asturias. - sin%20título-5891.jpg

Estos animales pueden comer grandes cantidades de comida, y tras pegarse el festín les cuesta mucho emprender el vuelo. Aprovechan pues, a arreglarse las plumas y acicalarse tras las varias peleas sufridas durante el banquete. 

Efren Valiente, fotografía de naturaleza en Asturias. - sin%20título-5951.jpg

Efren Valiente, fotografía de naturaleza en Asturias. - sin%20título-5986.jpg

Dejo que me vean, a una distancia muy prudente, no los quiero asustar, quiero que se acostumbren a mi presencia, al menos para que se sientan tranquilos y no emprendan la huida. Poco a poco voy dando unos pasos y me voy acercando, me arrodillo y comienzo a sacar las primeras fotos. Intento acercarme un poco más hasta que veo que los mas cercanos empiezan a mostrar signos de nerviosismo y se alejan dando pequeños saltos. Decido quedarme ahí y no acercarme más, no quiero molestarlos. 

Efren Valiente, fotografía de naturaleza en Asturias. - sin%20título-5978.jpg

Efren Valiente, fotografía de naturaleza en Asturias. - sin%20título-6005.jpg

Perdí la noción del tiempo hasta que apenas quedaban un par de individuos. Y no es para menos, son animales muy esquivos y lo normal seria que huyesen todos al verme, pero ese día no ocurrió eso y poder verlos a tan corta distancia es indescriptible y te olvidas de todo, incluido el atardecer.

buitre-Gargola
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